Cuando una vez la antigua Grecia, había llegado a su máximo resplandor, llamo bárbaros a todo el resto del universo, nuestro problema como saharauis no radica en designaciones, y cambios teatrales propio de aquellos que se sienten cercados y acorralados por situaciones imprevistas y coyunturas, cierto es que a nuestra juventud nunca se le ofreció la oportunidad de contribuir y demostrar lo que vale realmente. Independientemente de su formación y los conocimientos y experiencia que haya podido adquirir a los largo de todo este proceso.
En mi modesta opinión, el problema, esta en la forma de gobernar, de dirigir, pues como dicen, “ Cuando el corazón enferma, el resto del cuerpo sufre”, un dirigente, tiene que tener un tacto infinito, para poder abarcar las ideas que le rodean, encontrar las palabras justas, las necesarias en cada momento, sobre todo no ofender a nadie, e intentar agrupar a los descontentos, esos dones tan diversos y tan necesarios, tal vez se hayan ido con el fundador del Frente POLISARIO, y supo desarrollarlas, sabia encontrar las frases infalibles, adecuadas y sobre todo sabia escuchar. Muchos militantes de esta organización lo tuvieron delante, y tenerle enfrente, requería una fuerza física y mental fuera de lo común, de su boca salían dos palabras que siempre acompañaban a todos sus discursos: DIGNIDAD Y LIBERTAD, dos volcanes en erupción.
El despliegue del abanico actual y el reajuste que se intenta llevar a cabo, no es la solución , el problema esta en el manejo de tanto poder, en manos de un solo hombre, su poder es absoluto, día tras día la autoridad de Mohamed Abdelaziz ha llegado a ser incuestionable y el destino de todo un pueblo esta en juego, ligado a decisiones de un solo hombre y por unos consejeros incompetentes, corruptos .La formación de gobiernos esta vinculada a la cultura, al saber, a la experiencia al intercambio de opiniones con el resto de los grupos o personas, incluso fuera del movimiento (inmigrantes saharauis), eso podría ser un factor de fortalecimiento para el sistema frágil de la democracia saharaui. Un cambio profundo es inevitable, (Dirección política) y no los superficiales, aquellos que serán despojados de toda autoridad, de toda decisión (representantes, embajadores, directores etc.…) No nos engañemos, hemos tenido la paciencia de casi cuatro décadas ¿Quien tendría la osadía de pedirnos mas tiempo? En detrimento de quien corren los días? ¿Dónde esta esa promesa de un congreso extraordinario? ¿Dónde están las promesas acerca de la separación de poderes? ¿Dónde esta nuestra Causa políticamente, y las negociaciones? Son muchas las preguntas que no tendrían respuesta!
Los “cambios “ son la mediana novedad!, lo que se intenta quizás es ocultar la luz del sol?
Almuutadil Sidahmed
16.20.09
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