20.4.09

Mohamed Cherkaoui, sociólogo a sueldo


por Salvador Pallarès-Garí

El Sr. Mohamed Cherkaoui, un sociólogo marroquí, ha presentado, en Madrid y en Barcelona, en este mes de abril, la traducción al español de un libro suyo “Morocco and the Sahara: social bonds and geopolitical isues” publicado en noviembre del 2007.
La traducción també ha sido publicada en Inglaterra.
No he leído el libro, pero la primera noticia que tuve del mismo fue a través de un titular –el pueblo saharaui es un mito español- que me llevó a la búsqueda de más información sobre este trabajo. Mi conocimiento sobre el mismo es a través de reseñas y de entrevistas al autor.
Entre todos los enlaces que he encontrado hay una reseña del libro, en la página web del GEES (Grupo de Estudios Estratégicos). Y no es una reseña que lo deje en buen lugar. Nos lo presenta un libro propagandístico.
Una de les cosas que leemos, en esta reseña, es que los estudios sociológicos son una base sobre la cual se orientan las decisiones políticas de los gobiernos europeos. y este señor, miembro destacado del CNRS (Centro Nacional –francés- de la Investigación Científica), acompañado en la presentación, por el director de l’Institut d’Estudis Catalans, y por políticos que, antes defendían tesis más ceñudas, es un candidato a ser escuchado por los dirigentes políticos que deberían resolver el contencioso del Sáhara.
Es de cajón que los políticos no pueden ser expertos en todo, y que, para tomar decisiones, se apoyan en informes, estudios... por algo existen los grupos de presión (lobbys) más o menos legales, más o menos clandestinos. Por eso la peligrosidad de determinados lobos con piel de cordero.

Las otras reseñas las he encontrado en prensa y en páginas marroquíes.

No conocía a este insigne investigador, pero las primeras impresiones, a través de la foto que ilustra una de las entrevistas que he leído, en el diario Público, no es la de un señor que inspire confianza. Es la de un personaje, ¿burlón?, que medio amaga su cara detrás de su puño izquierdo, mientras su brazo derecho protege el pecho. En una actitud que denota desconfianza, protección, frente al fotógrafo. La posición de su mano es la de una persona que se tapa la boca para proteger las mentiras que salen de ella. Es un gesto ampliamente descrito en la literatura de la comunicación no verbal.
Su mirada no es frontal, sino con la cara medio encogida, la barbilla retirada y los ojos fijándote, como vigilándote, desconfiado, a pesar de la sonrisa irónica que se adivina tras la mano protectora.
Pero, la información visual no es evaluable científicamente. La comunicació no verbal no es una ciencia exacta.
Para conocer los planteamientos de este señor he repasado todo lo que he encontrado en internet sobre él.
La reseña del GEES, como ya he dicho, no deja demasiado bien parado su libro. En resumen Carlos Echevarría afirma que es un libro propagandístico. Que la primera parte del mismo es un panegírico de la postura marroquí sobre el Sáhara. Sin ningún argumento sociológico. Las otras dos partes, en dónde sí que hay un análisis, afirma que Marruecos ha llevado la cultura al Sáhara Occidental, y que los matrimonioos entre marroquíes y saharauis han aumentado.
Con esto demuestra, el autor del libro, que los saharauis son marroquíes.
De hecho, de la lectura de las declaraciones del Sr. Cherkaoui no puedo obtener una visión más positiva sobre la solidez de su tesis, de su trabajo.
Si entendemos sus declaraciones como resúmenes –presentación- de su trabajo nos podremos hacer una idea. Parcial, pero una idea de lo que su autor plantea.
En primer lugar sorprende que afirme que el pueble saharaui es un mito español. O, en otro medio (MAP) el pueblo saharaui no es más que uno de los medios de presión –contra Marruecos- que usa Argel.
¿Cómo quedamos? Sólo se me ocurre pensar que se trata, según el Sr. Cherkaoui, de un mito creado por los españoles, pero usado por los argelinos.
Ara bien, lo que no acabo de entender es que el Sr. Cherkaoui, en sus declaraciones se refiere, repetidamente, a los saharauis como un pueblo.
En primer lugar, afirma que, con su trabajo mira de comprender si existe una forma de integración de la población saharaui con la marroquí. Creo que con esta afirmación ya hay suficiente para comprender que el mismo Cherkaoui cree en la existencia de aquello que él mismo califica de mito español. En su existencia real, quiero decir.

Sin salir del área de la política, afirma que nadie niega la existencia del Frente Polisario, que Marruecos se sienta en una mesa de negociaciones a hablar con ellos; que el rey Hasán II acceptó la organización de un referéndum, y que Marruecos sostiene que, antes del 1975 muchos saharauis se fueron a otras (sic) regiones marroquíes, y que ellos també deberían votar en el referéndum.
Sin entrar a discutir la definición del concepto pueblo, lo que está claro es que el autor del trabajo habla de dos entidades pueblo diferentes, el saharaui y el marroquí. Con lo cual genera una polisemia, una indefinición terminológica, que no se corresponde para nada don el rigor científico, ni con el rigor de que es calificado su libro.

El autor del libro todavía va más allá, por la senda del (poco) rigor científico, cuando afirma que él aporta elementos de discusión, que si alguien quiere hacer un auto de fe que él no tiene ningún problema. Mezcla pues la discusión con la religión, dejando entender que las críticas que se le hacen no serán racionales, sino que serán hechas desde el fundamentalismo, y del fundamentalismo cristiano. Todo un ejemplo de postura racional y lógica de un científico.

Otra de las declaraciones del sociólogo es que la postura marroquí sobre el Sáhara no existe en España. I, en un ejercicio de autocrítica, afirma que es el gobierno marroquí que está ausente en la escena española.
Y, pues, ¿a qué se debe el posicionamiento de los diferentes gobiernos de la democracia española? Un posicionamiento que viene a ser una aceptación de la última decisión del gobierno franquista sobre el Sáhara, a través de los Acuerdos Tripartitos de Madrid. ¿A qué se debe el cambio de opinión del PSOE sobre el tema del Sáhara, desde el compromiso con el pueblo saharaui hasta la victoria final, hasta la traición del olvido, pasando, también, por la persecución? ¿A qué se debe el posicionamiento promarroquí de diarios influyentes como EL PAÍS? ¿A qué se debe que el gobierno español permita, y calle, ante violaciones de los Derechos Humanos perpetrados en Marruecos? y que permita, calle, y se beneficie del expolio de las riquezas naturales –pesca, arena, fosfatos...- del Sáhara?
La postura marroquí no ha sido vendida a la ciudadanía del Estado español; pero sí que ha sido adquirida por responsables gubernamentales, por dirigentes políticos que nos la quieren colocar a nosotros.
El punt clave del libro, del análisis sociológico, es el de los matrimonios. El investigador afirma que en los 30.000 matrimonios formalizados desde los años sesenta (todavía en la época de la dominación española) observa una tendencia al aumento de los matrimonios mixtos entre marroquíes y saharauis. En los años sesenta era de un tres por cien y actualmente son del 45% -o del 50%, según diferentes reseñes de sus palabras. El aumento es innegable (hemos de convenir que no podemos contrastar los datos); pero, eso que, según el autor, significa un mayor grado de apertura de la sociedad saharaui, no té por qué significar una pertenencia de la sociedad saharaui a la marroquí. Es más, en sus palabras subyace la misma afirmación que son dos sociedades diferentes.
Pero, por otra parte, no analiza la cantidad de matrimonios mixtos realizados entre españoles y saharauis en la época del dominio español. Dato que, como no podemos valorar numéricamente, tendemos que valorar únicamente como muestra que, según las tesis y las conclusiones del señor Cherkaoui, que la sociedad saharaui y la española son la misma. ¿O no?
No creo que el criterio del porcentaje de matrimonios mixtos entre los miembros de una determinada sociedad, y los de otra, sean indicadores, ni mucho menos, de la pertenencia de los miembros de la primera a la segunda.
Lo que sí que es cierto, es que, por un lado, entre la sociedad saharaui de los territorios ocupados hay una parte que se declara promarroquí, los miembros del CORCAS, entre otros. Y, por otro, que la política social de un colectivo humano, de un pueblo, puede responder a la presión ambiental producida por la presencia de colonos, muchos de los cuales, también, pueden ser proclives a aceptar las tesis, digamos, independentistas, o mejor defensoras de la libertad de los pueblos, o simplemente son vecino con los que se establecen relaciones, también, afectivas.
Pero, a pesar que ésta, es un arma “colateral” de la limpieza étnica, no es una muestra de la identidad de los dos pueblos. Y, además, una cosa es la política anexionista de los gobiernos, y otra son les relaciones personales.
A través de la reseña del diario marroquí, Le Matin, el autor postula que las tribus saharauis han expresado, desde siempre, la fidelidad a los soberanos marroquíes. Lo que no se entiende, pues, es la ínfima tasa de matrimonios mixtos entre ambas poblaciones hermanadas.

Otro elemento de análisis del libro es el de la postra argelina, calificada de militarista y expansionista. Eso lo afirma un señor que fue miembro, ministro, de gobiernos del rey Hasan II y de Mohamed VI. Ministro de un reino que desea la recuperación de los territorios de lo que considera el Gran Marruecos: el oeste de Argelia, el Sáhara Occidental, Mauritania, las Canarias, Ceuta y Melilla.
Para sostener su tesis crítica a la posición de Argelia en el tema del Sáhara Occidental, afirma que aquel país tiene una economía de guerra. Para Cherkaoui, para Marruecos, se trata de un contencioso territorial entre Argelia y Marruecos. Cuando, mientras que Argelia tiene un presupuesto militar equivalente al 3’3% del PIB, en España es del 1’2%, el de Marruecos es del 5% (superando el 4’06 de los EE.UU.!). Un presupuesto que significa tres mil millones de euros, el 16% del gasto del estado. Un presupuesto aprobado con el silencio del Parlamento de la “democracia” marroquí. Presupuesto en el que se incluyen los ciento noventa millones de euros que Marruecos recibe de la Política Europea de Vecindad, donados por la Unión Europea. Un presupuesto en donde no consta todo el armamento regalado (a un euro) por los gobiernos españoles.

Otra de les afirmaciones en defensa de la esencia marroquí del Sáhara es la necesidad de evitar la balcanización de la región y la desestabilización del gran Sáhara. La verdad es que no alcanzo a entender qué problema hay en la existencia de estados pequeños, como Dinamarca, Bélgica, Suiza... y eso, sin pararse a mirar el mapa, y observar que el Sáhara Occidental es casi tan grande como la península ibérica, y más grande que muchos de los países europeos. Y, que, en los Balcanes, la situación convulsa creada en los años noventa ha sido estabilizada en su mayor parte. Y que en lugares como Eslovenia, Chequia, Eslovaquia... la aparició de nuevos estados fue pacífica, y en algunos casos a través de referéndum como el que la misma ONU reclama para el Sáhara.

Otra de las afirmaciones, si no digna de un auto de fe, sí digna de un acto de fe, es la de la gran tarea de reformas sin precedentes realizada en Marruecos des de fa diez años. Reformas democráticas que deberían conducir, no en un estado de autonomías –marca española-, sino en una “democracia federal” de tipo alemán, según el autor del libro.
Ahora bien, frente a las críticas que se le hacen a la evidente falta de democracia actual en el Reino de Marruecos, este antiguo ministro marroquí esquiva la pelota preguntándose si existe algún país con una democracia total. Eso sí, este ministre de la dictadura marroquí afirma que no puede haber autonomía sin democracia.
Pero volvamos al principio, ¿a quién se le quiere (dicen) dotar de una autonomía? ¿A un sector del pueblo marroquí? ¿O a un otro pueblo (que era una entelequia española) que realmente no es marroquí?
En una cosa tenemos que estar de acuerdo con el señor Cherkaoui. Él afirma que el hecho de que haya problemas con los Derechos Humanos en el Sáhara y a otras (sic) regiones de Marruecos no quita legitimidad a la posición marroquí sobre el Sáhara. No. Le quita toda legitimidad al Gobierno, al Reino alauí.
20.04.09
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Este texto expresa la opinion del autor y no de los moderadores del foro.
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Mohamed Cherkaoui, sociòleg a sou

por Salvador Pallarès-Garí

El Sr. Mohamed Cherkaoui, un sociòleg marroquí, ha presentat, a Madrid i a Barcelona, en aquest mes d’abril, la traducció a l’espanyol d’un llibre seu “Morocco and the Sahara: social bonds and geopolitical issues” publicat en novembre de l’any 2007.
La traducció també ha estat publicada a Anglaterra.
No he llegit el llibre, però la primera notícia que en vaig tindre va ser a través d’un titular –el pueblo saharaui es un mito español- que em va fer portar a cercar més informació sobre aquest treball. El meu coneixement sobre el mateix és a través de ressenyes i d’entrevistes a l’autor.
Entre tots els enllaços que he trobat hi ha una ressenya del llibre, a la pàgina del GEES (Grupo de Estudios Estratégicos). I no és una ressenya que el deixe en bon lloc. Ens el presenta un llibre propagandístic.
Una de les coses que llegim, en aquesta ressenya, és que els estudis sociològics són una base sobre la qual s’orienten les decisions polítiques dels governs europeus. I aquest senyor, membre destacat del CNRS (Centre Nacional –francés- de la Recerca Científica), recolzat, en la presentació, pel director de l’Institut d’Estudis Catalans, i per polítics que, abans defensaven tesis més assenyades, és un candidat a ser escoltat pels dirigents polítics que haurien de solucionar el contenciós del Sàhara.
És de caixó que els polítics no poden ser experts en tot, i que, per prendre decisions, es recolzen d’informes, estudis... per això existeixen els grups de pressió (lobbys) més o menys legals, més o menys clandestins. D’ací la perillositat de determinats llops amb pell de corder.

Les altres ressenyes les he trobades en premsa i en pàgines marroquines.

No coneixia aquest insigne investigador, però les primeres impressions, a través de la foto que il·lustra una de les entrevistes que he llegit, al diari Público, no és la d’un senyor que inspire confiança. És la d’un personatge, sorneguer?, que mig amaga la seua cara darrere del seu puny esquerre, mentre el seu braç dret protegeix el pit. En una actitud que denota desconfiança, protecció, front al fotògraf. La posició de la seua mà és la d’una persona que es tapa la boca per protegir les mentides que n’ixen. És un gest amplament descrit en la literatura de la comunicació no verbal.
La seua mirada no és frontal, sinó amb la cara mig abaixada, la barbeta retirada i els ulls fixant-te, com vigilant-te, desconfiat, malgrat el somriure irònic que s’endevina darrere de la mà protectora.
Però, la informació visual no és avaluable científicament. La comunicació no verbal no és una ciència exacta.
Per conéixer els plantejaments d’aquest senyor he repassat tot el que he trobat per internet sobre ell.
La ressenya del GEES, com ja he dit, no deixa massa ben parat el seu llibre. En resum Carlos Echevarría afirma que és un llibre propagandístic. Que la primera part del llibre és un panegíric de la postura marroquina sobre el Sàhara. Sense cap argument sociològic. Les altres dues parts, on sí que hi ha una anàlisi, afirma que el Marroc ha portat la cultura al Sàhara Occidental, i que els matrimonis entre marroquins i sahrauís hi ha augmentat.
Amb això demostra, l’autor del llibre, que els sahrauís són marroquins.
De fet, de la lectura de les declaracions del Sr Cherkaoui no puc obtenir una visió més positiva sobre la solidesa de la seua tesi, del seu treball.
Si entenem les seues declaracions com a resums –presentació- del seu treball ens en podrem fer una idea. Tot i que parcial, però una idea d’allò que el seu autor planteja.
En primer lloc sobta que afirme que el poble sahrauí és un mite espanyol. O, en un altre mitjà (MAP) el poble sahrauí no és més que un dels mitjans de pressió –contra el Marroc- que usa Alger.
Com quedem? Només se m’ocorre pensar que es tracta, segons el Sr Cherkaoui, d’un mite creat pels espanyols, però usat pels algerians.
Ara bé, el que no acabe d’entendre és que el Sr. Cherkaoui, en les seues declaracions es refereix, repetidament, als sahrauís com un poble.
En primer lloc, afirma que, amb el seu treball mira de comprendre si existeix una forma d’integració de la població sahrauí amb la marroquina. Crec que amb aquesta afirmació ja n’hi ha prou per comprendre que el mateix Sr. Cherkaoui creu en l’existència d’allò que ell qualifica de mite espanyol. En la seua existència real vull dir.

Sense eixir de l’àrea de la política, afirma que ningú no nega l’existència del Front Polisario, que el Marroc seu a una mesa de negociacions a parlar amb ells; que el rei Hassan II va acceptar d’organitzar un referèndum, i que el Marroc sosté que, abans del 1975 molts sahrauís se’n van anar a d’altres (sic) regions marroquines, i que ells també haurien de votar al referèndum.
Sense entrar a discutir la definició del concepte poble, el que és clar és que l’autor del treball parla de dues entitats poble diferents, el sahrauí i el marroquí. Amb la qual cosa genera una polisèmia, una indefinició terminològica, que no s’adiu gens al rigor científic, ni al rigor de què es qualificat el seu llibre.

L’autor del llibre encara va més enllà, per la senda del (poc) rigor científic, quan afirma que ell aporta elements de discussió, que si algú vol fer un “auto de fe” que ell no té cap problema. Barreja la discussió amb la religió, tot deixant entendre que les crítiques que se li fan no seran racionals, sinó que seran fetes des del fonamentalisme, i del fonamentalisme cristià. Tot un exemple de postura racional i lògica d’un científic.

Una altra de les declaracions del sociòleg és que la postura marroquina sobre el Sàhara no existeix a Espanya. I, en un exercici d’autocrítica, afirma que és el govern marroquí qui és l’absent en l’escena espanyola.
I, doncs, a què es deu el posicionament dels diferents governs de la democràcia espanyola? Un posicionament que ve a ser una acceptació de la darrera decisió del govern franquista sobre el Sàhara, a través dels Acords Tripartits de Madrid. A què es deu el canvi d’opinió del PSOE sobre el tema del Sàhara? Des del compromís amb el poble sahrauí fins a la victòria final, fins a la traïció de l’oblit, passant, també, per la persecució? A què es deu el posicionament promarroquí de diaris influents com EL PAÍS? A què es deu que el govern espanyol permeta, i calle, davant de violacions dels Drets Humans perpetrats al Marroc? I que permeta, calle, i se’n beneficie de l’espoli de les riqueses naturals –pesca, arena, fosfats...- del Sàhara?
La postura marroquina no ha estat venuda a la ciutadania de l’Estat espanyol; però sí que ha estat adquirida per responsables governamentals, per dirigents polítics que ens la volen col·locar a nosaltres.
El punt clau del llibre, de l’anàlisi sociològica, és el dels matrimonis. L’investigador afirma que en els 30.000 matrimonis formalitzats des dels anys seixanta (encara a l’època de la dominació espanyola) observa una tendència a l’augment dels matrimonis mixtos entre marroquins i sahrauís. Als anys seixanta era d’un tres per cent i actualment (any 2006) són del 45% -o del 50%, segons diferents ressenyes de les seues paraules. L’augment és innegable (hem de convenir que no podem contrastar les dades); però això que, segons l’autor, significa un major grau d’obertura de la societat sahrauí, no té per què significar una pertinència de la societat sahrauí a la marroquina. És més, en les seues paraules hi ha la mateixa afirmació que són dues societats diferents.
Però, d’altra banda, no analitza la quantitat de matrimonis mixtos realitzats entre espanyols i sahrauís a l’època del domini espanyol. Dada que, com no podem valorar numèricament, hem de valorar únicament com a mostra que, segons les tesis i les conclusions del senyor Cherkaoui, que la societat sahrauí i l’espanyola són la mateixa. O no?
No crec que el criteri de la percentual de matrimonis mixtos entre els membres d’una determinada societat, i els d’una altra, siguen indicadors, ni molt menys, de la pertinença dels membres de la primera a la segona.
El que sí que és cert, és que, d’una banda, entre la societat sahrauí dels territoris ocupats hi ha una part que es declara pro marroquina, els membres del CORCAS, entre d’altres. I, d’una altra, que la política social d’un col·lectiu humà, d’un poble, pot respondre a la pressió ambiental produïda per la presència de colons, molts dels quals, també, poden ser proclius a acceptar les tesis, diguem-ne, independentistes, millor dit en defensa de la llibertat dels pobles, o simplement són veïns amb qui s’estableixen relacions, també, afectives.
Però, tot i que, aquesta, és una arma “col·lateral” de la neteja ètnica, no és una mostra de la identitat dels dos pobles. I, a més a més, una cosa és la política anexionista dels governs, i una altra són les relacions personals.
A través de la ressenya del diari marroquí, Le Matin, l’autor postula que les tribus sahrauís han expressat, des de sempre, la fidelitat als sobirans marroquins. El que no s’entén, doncs, és la ínfima taxa de matrimonis mixtos entre ambdues poblacions agermanades.

Un altre element d’anàlisi del llibre és el de la postra algeriana, qualificada de militarista i expansionista. Això ho afirma un senyor que va ser membre, ministre, de governs del rei Hassan II i de Mohamed VI. Ministre d’un regne que desitja la recuperació dels territoris del que considera el Gran Marroc: l’oest d’Algèria, el Sàhara Occidental, Mauritània, les Canàries, Ceuta i Melilla.
Per recolzar la seua tesi crítica a la posició d’Algèria en el tema del Sàhara Occidental, afirma que aquell país té una economia de guerra. Per a Cherkaoui, per al Marroc, es tracta d’un contenciós territorial entre Algèria i el Marroc. Quan, mentre que Algèria té un pressupost militar equivalent al 3’3% del PIB, Espanya el té de l’1’2%, el del Marroc és el 5% (superant el 4’06 dels USA!). un pressupost que significa tres mil milions d’euros, el 16% de les despeses de l’estat. Un pressupost aprovat amb el silenci del Parlament de la “democràcia” marroquina. Pressupost en què s’inclouen els cent noranta milions d’euros que el Marroc rep de la Política Europea de Veïnatge, donats per la Unió europea. Un pressupost on no consta tot l’armament regalat (a un euro) pels governs espanyols.

Una altra de les afirmacions en defensa de l’essència marroquina del Sàhara és la d’evitar la balcanització de la regió i la desestabilització del gran Sàhara. La veritat és que no entenc quin problema hi ha en l’existència d’estats petits, com Dinamarca, Bèlgica, Suïssa... I això, sense parar-se a mirar el mapa, i observar que el Sàhara Occidental és quasi tan gran com la península ibèrica, i més gran que molts dels països europeus. I, que, als Balcans, la situació convulsa creada als anys noranta ha estat estabilitzada en la seua major part. I que en llocs com Eslovènia, Txèquia, Eslovaquia... l’aparició de nous estats va ser pacífica, i en alguns casos a través de referèndums com el que la mateixa ONU reclama per al Sàhara.

Una altra de les afirmacions, si no digna d’un auto de fe, sí digna d’un acte de fe, és la de la gran tasca de reformes sense precedents realitzada al Marroc des de fa deu anys. Reformes democràtiques que haurien de conduir, no a un estat de les autonomies –marca espanyola-, sinó a una “democràcia federal” de tipus alemany, segons l’autor del llibre.
Ara bé, front a les crítiques que se li fan a ‘evident manca de democràcia actual al Regne del Marroc, aquest antic ministre marroquí esquiva la pilota tot preguntant si hi ha cap país amb una democràcia total. Això sí, aquest ministre de la dictadura marroquina afirma que no pot haver autonomia sense democràcia.
Però tornem al començament, a qui se li vol (diuen) donar una autonomia? A un sector del poble marroquí? O a un altre poble (que era una entelèquia espanyola) que realment no és marroquí?
En una cosa hem d’estar d’acord amb el senyor Cherkaoui. Ell afirma que el fet que hi haja problemes amb els Drets Humans al Sàhara i a d’altres (sic) llocs del Marroc no treu legitimitat a la posició marroquina sobre el Sàhara. No. Lleva tota la legitimitat al Govern, al Regne alauí
20.04.09
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